"Éramos bastante jóvenes y por ello llamábamos a cualquier bizarrada que hacíamos cine" Esta frase la leí una vez en algún lugar y me marcó muchísimo.
Pocas veces he podido estar tan de acuerdo y a la vez en desacuerdo con una afirmación así. Supongo que cuando uno es joven e inexperto y le dan la oportunidad de llevar a cabo un proyecto como ha sido "Una más en la lista" lo afronta cómo algo más que un reto y piensa que esa es su oportunidad de hacer una pequeña obra maestra y por ello innova, o pretende hacerlo, y se arriesga sin miedo porque es su primera vez-o tal vez la segunda, o la tercera- y piensa que todo lo que puede ganar-que es poco- es infinitamente más que todo lo que pueda perder -que es nada-. Y por ello el joven realizador y su equipo -también jóvenes ellos- acaba haciendo cualquier cosa, producto de la ilusión a la que puede llamar de todo menos cine.
Por otro lado, y si bien es cierto, el ser primerizo-o casi- en esto del difícil mundo del cine, aporta un gran handicap al realizador y a su joven equipo: La ilusión de hacer las cosas.
No me imagino ni a Spielberg ni a Almodóvar levantándose cada mañana, mirarse al espejo y esgrimir un gesto de triunfo mientras se repiten "Soy director de cine/I´m a Filmaker" No porque ellos crean haber fracasado, que no. Sino más bien porque a estas alturas de la función quizá se hayan dado cuenta de que la profesión del audiovisual no es más que eso, una profesión. En la que, por supuesto, deben mostrar a cada instante que son los mejores pero que al fin y al cabo, el noble oficio de narrar historias, se queda en eso, un oficio. En el que por lo menos se divierten haciéndolo.
No voy a negar que en mi caso, durante esta ardua semana de rodaje, no haya esgrimido ese gesto cada vez que me he levantado y me he mirado al espejo. Negarlo sería absurdo, al menos para quien tenga la paciencia de querer conocerme un poco.
Creo que cuando digo que en este corto he dado todo lo que podía dar de mí,puedo aplicarlo a cualquier miembro de los otros dieciocho que han formado parte del equipo de rodaje más los cinco miembros que han dado vida a los personajes tan peculiares de "Una más en la lista"
De las veintidós personas que han trabajado junto a mi en "Una más en la lista" no tengo ninguna pega que ponerlas ya que, aún teniendo seguramente más diferencias que similitudes, teníamos, por encima de todo, una meta común: Ganas de hacer algo con lo que sentirnos orgullosos.
Creo que el problema de alguno de los otros cortos ha sido que algún director se ha -en mi humilde opinión- equivocado a la hora de marcar los objetivos de los grupos. Algunos, han empleado el corto como la excusa perfecta para llamar a la puerta del mundo y decir: "Hola soy un magnífico realizador y mira mis medios" Creo que este punto de partida es erróneo y totalmente diferente al que el proyecto "EnCorto" se refería.
El proyecto, a mi entender, consistía en que nos conociéramos y APRENDIÉRAMOS los unos de los otros para sacar algo conjuntamente, y ese algo, era el corto.
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Supongo que empezar como punto de partida, queriendo hacer una obra de arte es cuanto menos, desolador porque delimita la ilusión y la inventiva del resto del equipo, delimita sus capacidades, aún en desarrollo y lleva casi siempre a mal puerto.
Porque lo bueno de la aventura del saber es llegar a la meta sin necesidad de llegar agonizando.
Y lo malo de echar a volar es que vueles tan alto, que te acaben esperando en la tierra unos pies que no se acuerden de ti.
Cuando tuve que hacerme cargo de mi corto y de mi grupo, opté por intentar hacerle ver al grupo que lo que teníamos en nuestras manos era algo nuestro, algo que pasase lo que pasase iba a seguir siendo nuestro y que lo importante, además de aprender era que nos sintiéramos orgullosos de haberlo hecho porque, que el corto saliera adelante era un indicativo de que nos habíamos esforzado y que habíamos puesto todo de nuestra parte para que el corto fuera perfecto. Y que si conseguíamos eso, el público sabría verlo y eso diría muchas cosas de nosotros.
Afrontar esto, no fue fácil ya que contaba de primeras con las dudas de parte del profesorado ya que éramos el grupo con menos experiencia y más joven, y tenían miedo de que no fuéramos capaces de hacerlo sin crear ningún tipo de catástrofe. A ellos, los que dudaron, sólo puedo decirles una cosa: Tampoco nadie creía que George Harrison fuera un gran compositor y ahí está "Here comes the Sun" una de las canciones más importantes de "Abbey Road".
Tengo por costumbre, como seguro que la mayoría de los realizadores, apilar en una balda de una estantería de mi habitación, todas las cintas de los proyectos que voy realizando, algunos buenos, y otros no tanto. Y por supuesto que las tres cintas que contienen los datos de "Una más en la lista" están en ella y no sé si dentro de unos años, al depositar nuevas cintas en la balda y al mirar eso que hace una semana rodamos, lo seguiré llamando cine o simplemente será una bizarrada pero sí hay una cosa de la que estoy seguro que sentiré al verlas ahí apiladas y es que:
Estaré orgulloso de lo que hicimos.
GRACIAS EQUIPO
PABLO
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